sábado, febrero 28, 2009

El negocio de la salud...

La Industria Farmacéutica y el negocio de la salud

La industria farmacéutica está guiada por ganancias igual que cualquier otro negocio. La diferencia fundamental es que la gran mayoría de negocios no impactan directamente sobre nuestra salud y los tratamientos son brindados por nuestros así llamados proveedores del cuidado de salud.

En este breve artículo de diez puntos Chris Gupta revela las escandalosas verdades de una industria que puede continuar existiendo sólo si sus productos fallan para curarnos o sanarnos.

Aquí los detalles:

Campañas de publicidad engañosa les dan a millones falsas esperanzas:

La salud y vidas de centenares de millones de personas y las economías de todos los países son mantenidas cautivas por las inversiones farmacéuticas "negocios con la enfermedad." Las compañías farmacéuticas gastan el doble de la cantidad de dinero en comercializar drogas que lo que invierten en investigación real.

Hasta ahora, la industria farmacéutica se ha presentado como un benefactor de la humanidad sin la cual no podría existir ninguna sociedad moderna. Un simple análisis de la naturaleza de la industria farmacéutica, sin embargo, revela una descripción realista, la cual puede ser resumida de la siguiente forma: 

1. La industria farmacéutica no es una industria de salud que crezca naturalmente, sino un negocio de inversión creado artificialmente basado en la engañosa promesa de proporcionar salud.

2. El mercado de la industria farmacéutica es su cuerpo (pero sólo mientras esté enfermo).

3. La prevención, el tratamiento de la causa raíz y, sobre todo, la erradicación de enfermedades disminuye o destruye los mercados farmacéuticos y, por lo tanto, no están en los intereses de esta industria.

4. La gran mayoría de las drogas farmacéuticas no tienen una eficacia probada y son solamente orientadas a los síntomas.

5. Las bases de las enormes ganancias de esta industria no es luchar efectivamente contra las enfermedades y no las regalías por las patentes de moléculas recientemente sintetizadas desconocidas para el cuerpo humano.

6. Debido a que muchas drogas farmacéuticas son moléculas sintéticas, son tóxicas para el cuerpo humano y frecuentemente provocan serios efectos colaterales, nuevas enfermedades e incluso la muerte.

7. Para ocultar este esquema de engaño global, la industria farmacéutica gasta más dinero para camuflar su engañoso esquema de negocios que para investigación. Este dinero es utilizado para amplias campañas publicitarias, lobbying y otras medidas.

8. Las vitaminas y otras terapias de salud natural están amenazando las bases mismas del negocio farmacéutico por dos razones: Primero, previenen o amenazan la causa raíz de las enfermedades más comunes actuales. Segundo generalmente no son patentables y por lo tanto tienen bajos márgenes de ganancia.

9. Las terapias de salud natural y el farmacéutico "negocio con la enfermedad" son incompatibles y no pueden coexistir.

10. La precondición para la prosperidad a largo plazo del industria farmacéutica es la eliminación de las terapias naturales.

La vitamina C controla los " radicales libres", la cual es un factor principal para curar el cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes. Aquí, el doctor Matthias Rath, discute sus estudios con la vitamina C y otros nutrientes.

Extraído de : Why Animals Don't Get Heart Attacks, But People Do!
Recursos Adicionales
Si quiere saber más sobre los temas discutidos en este artículo, quizás quiera chequear los siguientes enlaces:
The Medical Mafia Rules
Bribing Doctors - Another Drug Marketing Trick
Ten Lies About Health Your Doctor Taught You
Ten drugs to avoid whenever possible
Sobre el autor
Chris Gupta escribe Share The Wealth uno de los sitios de noticias alternativas y contrainformación auspiciado por Robin Good.
Sepa más sobre los Agentes de la Comunicación de Robin Good en:
www.communicationagents.com

Pensar positivo...

PENSAR POSITIVO

Imagine cómo se tiene que defender el sistema inmunológico ante el ataque constante al que se ve sometido. Si le parece que la bacteria asesina, la enfermedad del legionario y las gripes malignas son perniciosas, le sorprenderá enterarse de que las investigaciones médicas y científicas han concluido que el enemigo más temido para el organismo no son los microbios… sino los pensamientos y las palabras de cada día.

Tomado del libro "Common Sense Health and Healing", del Dr. Richard Schulze.

Es más: hay un nutriente de efectos terapéuticos más eficaz que las vitaminas, los minerales, las enzimas, los jugos naturales y las hierbas medicinales:

El AMOR
El cerebro trabaja constantemente, todos los días del año y a toda hora, no cierra por fiesta ni se toma vacaciones.
De entrada, es la computadora que dirige el organismo, y regula prácticamente cada una de las funciones del metabolismo y su equilibrio químico.
Desde el sistema nervioso hasta la actividad sexual pasando por miles de actividades más de las que el lector no tiene ni idea, el cerebro es el que manda, y está constantemente creando, guiando, regulando, equilibrando y manteniendo todo el organismo a cada momento del día.
La ciencia ha descubierto que cuando se tiene un pensamiento el cerebro produce sustancias que abren lo que se podría llamar una ventana.
Cuando el pensamiento concluye, la ventana se cierra. Por ejemplo, cuando ve a la persona de sus sueños y siente amor, esa sensación increíble que le recorre el cuerpo no es otra cosa que una sustancia química. Cuando se excita sexualmente se debe a que el cuerpo ha liberado otra sustancia química, y cuando ese desgraciado se le cruza de pronto con el auto sin esperar, y en ese momento al lector le gustaría tener consigo una pistola de rayos láser en el volante para desintegrar a ese sujeto, esa ira que siente, ese ácido corrosivo que aparece en el sistema circulatorio o el estómago, esa sensación, es otra sustancia segregada por el cerebro.

Esas sustancias segregadas por el cerebro se llaman neuropéptidos.

La biología lleva años realizando investigaciones en este campo.
Lo que sabemos hasta ahora es que cuando se tiene un pensamiento, el cerebro produce sustancias que afectan a la persona, y lo que ésta siente es la producción y asimilación de esos neuropéptidos.
Lo que se descubrió fue que en la membrana de cada uno de los linfocitos que defienden el cuerpo de bacterias, virus, hongos, parásitos y cáncer —de hecho, de TODA enfermedad— hay un punto concreto de carga que recibe los NEUROPÉPTIDOS.
Ya sabía que las células del sistema inmunológico, como todas las demás, tienen estaciones de descarga en su membrana para asimilar diversas sustancias.

Y es aquí donde se pone inquietante la cosa:
La ciencia médica hizo un descubrimiento trascendental en la última década que ha pasado prácticamente inadvertido.

¿Qué le importa al sistema inmune lo que se piensa, por qué da importancia a los pensamientos?
¿Es que no tiene suficiente con tantos microbios como hay presentes en el ambiente y la proliferación exponencial del cáncer?
¿Le es indispensable entrometerse en nuestra vida y monitorear las conversaciones privadas que sostenemos con nosotros mismos?

Eso no es todo.
Ya hemos visto que el sistema inmunológico se pasa el tiempo escuchando nuestros monólogos interiores mientras que ninguna célula ni órgano ni ningún otro aparato del organismo monitorea a otro si no está preparado para responder a la información que obtiene.
El sistema inmune no solo escucha, sino que reacciona al diálogo emocional.
Es esto lo que afirma la ciencia médica: que las células que defienden el organismo tienen puntos concretos de recepción de neuropéptidos, las sustancias que produce el cerebro con cada pensamiento.
Y que la respuesta de esas células a los gérmenes patógenos varía dependiendo de que se fortalezca, se debilite o deje de funcionar totalmente a causa de esas sustancias.
La respuesta del sistema inmune está condicionada por los pensamientos.

Así que… ¡Piensa Positivamente!

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