Ranking de Universidades por docentes con post grado...
Ranking La Tercera 20 universidades con mayor tasa de profesores con posgrados Los planteles chilenos han ido aumentando sus exigencias en cuanto al grado académico de sus profesores. Sin embargo, aún están muy lejos de alcanzar las cifras de universidades de mayor prestigio internacional: sólo un tercio tiene más del 40% de su planta docente con doctorados o magíster. Fecha edición: 28/08/2007 01:00 * Un docente con grado académico es siempre mejor, pero el verdadero aporte proviene de los profesores con doctorado que trabajan tiempo completo. Ellos investigan y generan el conocimiento que impregna la docencia.
* La Universidad de Talca es la primera del ranking porque el 84% de sus profesores cuenta con, a lo menos, un magister y el 66% trabaja jormada completa o media. Por: X. Muñoz/C.G. Ramos
Que menos de la mitad de los profesores universitarios en Chile tenga el grado de doctor o magíster evidencia una de las principales debilidades del sistema de educación superior. Ni en Europa ni en EEUU existen planteles de calidad cuyo cuerpo docente no tenga el 90% con posgrados. En cambio en Chile, según los datos entregados por todas las casas de estudio, sólo el 44,6% de los profesores del sistema cuenta con un grado académico. Cifra que se desglosa en un 27,6% de magíster y un 14,4% de doctorados. Un déficit que, según los entendidos, radica en la fuerte expansión que experimentó el sistema universitario en las últimas dos décadas. Creció el número de instituciones, pero la oferta de profesores con grado académico no aumentó lo suficiente para abastecer al mercado. "En Chile, con la masificación de la educación superior, se contrata lo que está disponible en el mercado, pero aún así las universidades están tendiendo a la excelencia académica", dice María José Ramírez, del Departamento de Evaluación y Estudios de la U. Diego Portales. Algo en lo que concuerda el vicerrector académico de la U. del Desarrollo, Sergio Hernández: "En los planteles norteamericanos no hay ningún docente de planta que no tenga grado de doctor. Es el estándar que deberán tener las universidades chilenas si quieren competir internacionalmente, y los mismos alumnos y el mercado van a requerir que sea así". Los esfuerzos de las universidades chilenas por mejorar el nivel de preparación de sus docentes comienzan a notarse, aunque tibiamente aún: el año pasado, según datos registrados por la revista Qué Pasa, el 13% de los docentes del sistema tenía doctorado, tres puntos menos que en 2007. Parciales versus de planta Aunque los porcentajes de posgrado entre los profesores universitarios aún son bajos, otro tema clave es la incorporación de doctores y magíster a las plantas de jornada completa o media: casi el 57% de los académicos del sistema universitario que tiene el grado de doctor o magíster trabaja en estas modalidades. Este aspecto no es menor. Si bien un profesor con grado académico es siempre mejor, el verdadero aporte proviene de los docentes con doctorado que trabajan a tiempo completo. Son ellos quienes hacen la investigación y generan el conocimiento que impregna la docencia.
Metodología En este ranking, elaborado por La Tercera, se consideró primero a las universidades que cuentan con más de un 40% de sus profesores con posgrados.
El orden de las 20 finalistas es el resultado de la proporción de docentes con doctorado y magíster que se desempeña en jornada completa o media en cada plantel.
Ranking de Universidades chilenas por docentes con post grado: 1. U. de Talca
El 84% de sus profesores cuenta con, a lo menos, un magíster. De éstos, el 66% trabaja en jornada completa o media 2. U. de Concepción
El 73% de sus docentes tiene posgrado. Y la mayoría de ellos, también un 66%, se desempeña en más de media jornada. 3. U. de Tarapacá
De su planta docente, el 64% tiene posgrado y casi todos (62%) se desempeñan en jornada completa o media. 4. U. Católica
Si bien el 72% de sus profesores tiene posgrado, la proporción de contratados en jornada completa o media es de 53%. 5. U. de Los Lagos
Su porcentaje de docentes con posgrados supera a la mitad de su planta (51%) y todos trabajan en media jornada o más. 6. U. del Bío Bío
El 51% de sus profesores tiene posgrado y el 44% se desempeña en jornada completa o media. 7. U. F. Santa María
De sus docentes, la mitad tiene doctorado o magíster. Y el 44% trabaja en más de media jornada. 8. Umce
Aunque el 56% de sus académicos tiene posgrado, sólo el 41% está a tiempo completo o medio tiempo en la universidad. 9. U. de La Frontera
Casi el 50% de sus profesores tiene, a lo menos, un magíster. Pero sólo el 41% pasa más de media jornada en el plantel. 10. U. de Playa Ancha
El 43% de sus profesores tiene posgrado, pero la proporción de contratados en media jornada o completa baja a 34%. 11. U. Austral
En este plantel la mitad de sus docentes tiene posgrado, pero sólo el 31% pasa más de media jornada en la universidad. 12. UC de Valparaíso
Lo mismo que en la Austral: la mitad de sus docentes tiene posgrado y el 31% trabaja más de media jornada. 13. U. Adolfo Ibáñez
El porcentaje de doctorados y magíster supera el 60%, pero la mitad de ellos se desempeña sólo por horas. 14. U. de Chile
Menos de la mitad de los docentes (44%) tiene grado académico. Y sólo el 30% trabaja a tiempo completo o medio. 15. U. del Desarrollo
Si bien en este plantel el 62% de sus docentes tiene posgrado, la mayoría (37%) trabaja sólo por horas. 16. U. de Antofagasta
El 42% de sus profesores tiene doctorado o magíster. El 23% trabaja a tiempo completo o en media jornada. 17. U. Gabriela Mistral
El 58% de sus docentes tiene posgrado. Sin embargo, la mitad se desempeña sólo por horas en la universidad. 18. A. H. Cristiano
Su tasa de profesores con postgrado es alta (57%), pero al igual que en la UGM, la mayoría (45%) trabaja por horas. 19. U. Andrés Bello
El 42,8% de sus docentes tiene posgrado. Pero sólo un 12% pasa más de media jornada en la universidad. 20. U. de los Andes
Casi la mitad de sus docentes (48,6%) tiene posgrado. Sin embargo, la mayoría se desempeña sólo por horas.
Ernesto Schiefelbein distinguido con el Premio Nacional de Educación 2007.
Es Profesor de Estado, título obtenido en la Universidad Técnica del Estado, Licenciado en Economía en la Universidad de Chile y Doctor en educación la Universidad de Harvard.
Fue director de la Oficina Regional de Unesco para América Latina y el Caribe (1993-1996) y ministro de Educación en 1994. Este galardón se suma al obtenido por el educador en septiembre de 2004, en Ginebra, cuando la UNESCO lo distinguió con la Medalla Comenius, uno de los más prestigiosos premios otorgados por esta organización de Naciones Unidas. Actualmente investiga respecto a la enseñanza de la docencia.
Nuestro mundo corre peligro de perder la magia de la infancia, su energía creadora, quizás ha olvidado también la tensión, la fuerza constructiva de la utopía...
Respuesta de Galeano:
"Ella está en el horizonte" dice Fernando Birri. "Me acerco dos pasos y ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos, y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. A pesar de que camine, no la alcanzaré nunca. ¿Para qué sirve la utopía? Sirve para esto: para caminar".
"La utopía sirve para caminar", pero hay otra utopía que es la del poder negativo que nos querría hacer vivir sin caminar, quizás se deba decir que dejaremos de morir y reanudaremos con fuerza el camino cuando renunciemos al poder...
Creo que el mejor de mis días es aquel que debe todavía venir. La cosa más bella de la vida es la capacidad de sorpresa. Las cosas que suceden cuando nadie lo espera no son siempre malas noticias, a veces son cosas muy bellas, y este es un modo, un mensaje de la vida para decirnos que vale la pena, que vale la pena esperar estas noticias. Es normal que sea difícil, que haya momentos en que nos caemos, nos levantamos y volvemos a caer. Estos son tiempos difíciles, muy difíciles, pero no hay que tener miedo, no hay que amedrentarse. Debemos saber que no es real sólo la realidad que conocemos, que es real también la realidad de la que tenemos necesidad, que es tan real como la otra, porque está dentro de la panza de la otra. Años atrás visité en Venezuela, sobre el lago Maracaibo, a mi amigo pintor Vargas. Este pintor era también un carpintero analfabeto, era un artista con un talento extraordinario: nació, creció y murió en el mismo lugar, aquel lugar tan deprimente, horrible, que se llama Cabimas. Cabimas fue por mucho tiempo la fuente principal de petróleo de todo el occidente, un tesoro de petróleo que dio millones de dólares a las compañías y a las industrias. Se trataba de un lugar oscuro, tristísimo porque el petróleo había matado todo lo que había tocado, no había más verde en Cabimas, todo tenía el color del petróleo, no había pájaros, no había árboles, no había peces vivos en el agua. Era un cementerio, todo gris o negro... Bien, a pesar de los grises y los negros, el pintor que vivía en este lugar pintaba con colores vistosos, pintaba árboles llenos de hojas, pájaros de dimensiones enormes. Un mundo completamente loco hecho de una estrepitosa alegría de la imaginación. Vargas murió, y sus obras se venden ahora muy bien en las galerías de arte más importantes del mundo como "expresión de la exuberante naturaleza latinoamericana". Vargas es la prueba de que estamos en una tierra besada por los dioses porque tenemos esta naturaleza particular. Vargas murió en la miseria, el pobre no tenía idea del valor de lo que hacía. Yo le decía: "Vargas, tu eres un pintor realista" y él, que no sabía mucho de la historia del arte: "Ah, ¿soy realista?" "Sí", le decía yo, y él: "Ah, bueno". El aceptaba esto, lo creía verdaderamente, porque Vargas no pintaba la realidad que conocía, sino la realidad de la que tenía necesidad y por eso era un pintor realista. Esto lo creo profundamente.
Cuando el 28 de enero de 1986 el depósito principal del transbordador espacial Challengerreventó a los 73 segundos de haber despegado en la misión STS-51-L desintegrándolo y enviando a su tripulación a una muerte segura una de las siete personas que iba a bordo, aunque figuraba como especialista de la carga, no era realmente un astronauta. Se trataba de Christa McAuliffe, una profesora de instituto nativa de Concord, New Hampshire, que se había presentado como voluntaria y había sido seleccionada por la NASA como el primer profesor en el espacio, un programa diseñado para animar a los estudiantes y despertar su interés en las matemáticas, la ciencia, y la exploración espacial. Tras el desastre del Challenger el programa de profesores en el espacio fue cancelado rápidamente entre críticas de que si el entrenamiento de los participantes -cinco meses- era muy escaso, aunque en realidad millones de años de entrenamiento no hubieran servido de nada para sobrevivir a la trampa mortal en la que se convirtió la cabina del Challenger tras desintegrarse este a causa de las enormes fuerzas a las que se vio sometido, pero mientras tanto una de las personas que se enfrentó a uno de los trabajos más difíciles que me puedo imaginar fue Barbara Morgan, la que hubiera sustituido a Christa McAuliffe en caso de que esta no hubiera podido volar por cualquier motivo, ya que en los meses posteriores a la destrucción del Challenger se dedicó a recorrer los Estados Unidos hablando con organizaciones educativas de todo el país acerca del programa y de los objetivos de la NASA, antes de volver a sus clases en el otoño de ese año. Pero le había mordido el gusanillo del espacio irremediablemente y tras varios años más dando clase en 1998 solicitó y consiguió su ingreso en la NASA como astronauta educador, un programa instaurado por la agencia con el objetivo de formar astronautas profesionales especializados en educación claramente basado en la idea del de los profesores en el espacio. Así, Barbara Morgan ha sido seleccionada para ser el primer astronauta educador en salir al espacio, lo que tendrá lugar en la misión STS-118, prevista para ser llevada a cabo por el Endeavour, que curiosamente es el transbordador que se construyó para suplir la falta del Challenger, en junio de este año. Durante esta Morgan se ocupará de sus tareas propias de astronauta como especialista de la misión, pero también aprovechará para llevar a cabo las tareas de astronauta educador, incluyendo varios contactos con profesores y estudiantes en tierra, recuperando el espíritu emprendedor de Christa McAuliffe más de dos décadas después de su muerte.
Pictured from the left are mission specialists Richard A. (Rick) Mastracchio, Barbara R. Morgan, Pilot Charles O. Hobaugh, Commander Scott J. Kelly and mission specialists Tracy E. Caldwell, Canadian Space Agency's Dafydd R. (Dave) Williams, and Alvin Drew Jr. (Fuente: NASA).
Profesor, Master en Ciencias de la Educación, Doctor en Educación especialista en Mediación Pedagógica, Consultor en Gestión Escolar y Gerente de CByA Consultores en Educación y Cultura Ltda.