martes, septiembre 30, 2008

ATE acreditada: CB&A Consultores...

El Ministerio de Educación ha acreditado a partir del 30 de Septiembre de 2008, como ATE (Asistencia Técnica Educativa) a la Consultora "Castro Boniche & Asociados", (CB&A) Consultores en Educación y Cultura Ltda.



DESCRIPCION:


CB&A Ltda. es una empresa chilena destinada a ofrecer los servicios de Consultoría en las áreas de Educación y Cultura, a través de un equipo asociado altamente profesional, a Sociedades, Fundaciones, Corporaciones, Departamentos de Administración Municipal de Educación y Cultura, Organizaciones Funcionales, Jardines Infantiles, Escuelas, Colegios, Liceos, Institutos e instituciones de Educación Superior, tanto públicas como privadas.


OBJETIVO:


CB&A Ltda. tiene como objetivo la consultoría en educación y cultura, realizada en instancias de diagnóstico, asesoría, capacitación, asistencia técnica, publicaciones, estudios e investigaciones a través del diseño, implementación, desarrollo, seguimiento y evaluación de los distintos tipos de programas, proyectos y estrategias de emprendimiento, tanto educativos como culturales.


AREAS DE ATENCION:


-Asesoría al proceso de diagnóstico y planes de mejora de las instituciones educativas en el marco de la SEP (Subvención Escolar Preferencial).

-Diseño y elaboración de Proyectos Pedagógicos para la creación de establecimientos educacionales.

-Diseño, elaboración, asesoría y evaluación de Proyectos Educativos Institucionales.

-Elaboración, asesoría y seguimiento a los Proyectos Pedagógicos para el desarrollo del Programa de Jornada Escolar Completa.

-Diseño, elaboración, asesoría y evaluación de Proyectos de Mejoramiento Educativo.

-Elaboración, asesoría, evaluación y capacitación a las Unidades Educativas en modelos de Gestión Escolar, Procesos Pedagógicos, Diseño Curricular, Orientación, Transversalidad, Evaluación, etc.

-Diseño, elaboración, asesoría, seguimiento y evaluación de Proyectos Medioambientales.

-Diseño, elaboración, asesoría, seguimiento y evaluación de Proyectos de Integración Educativa para discapacitados.

-Diseño, implementación y evaluación de Proyectos Culturales.

-Diseño, elaboración, asesoría y evaluación de Proyectos Fonadis.

-Diseño, elaboración y evaluación de Planes de Superación Profesional.

-Diseño, elaboración e implementación de asesorías y consultorías computacionales.

-Diseño, implementación y desarrollo de auditorias contables.

-Consultoría y asesoría psicológica.

-Estudios e investigaciones del ámbito de educación y cultura.

-Capacitación y/o perfeccionamiento a Docentes, Directivos y Profesionales No Docentes.

-Capacitación a Asistentes Educacionales, Padres y Apoderados y Comunidad Educativa.

-Consultoría y asesoría de programas de educación a distancia y e-learning.

-Diseño, implementación y evaluación de talleres, eventos, seminarios y congresos.

-Diseño, impresión y producción de publicaciones.

-Diseño, elaboración y evaluación de Proyectos para postular a fondos públicos y/o privados.

-Determinación de perfiles funcionarios de acuerdo a proyectos institucionales.

-Selección de personal.

-Evaluación de desempeño funcionario.


CONTACTO Y CONSULTAS:
Roberto Castro Boniche, Representante Legal

Celular: 09-5401722

rcastroboniche@gmail.com
cbya.consultores@gmail.com

viernes, septiembre 26, 2008

El chiste del precio de la bencina...

www.elmostrador.cl

jueves, septiembre 18, 2008

Chile en el siglo XXI...

¿QUÉ PASARÁ EN EL PRÓXIMO SIGLO?

Vuestro Señor Jesucristo de Elqui no + lo sabe:

La vida humana se duplicará
Cada hombre tendrá 7 mujeres
Se legalizará la pasta base
Pan & cebollas para todo el mundo
Conquistaremos el Santo Sepulcro
Fin a los ataúdes personales
Mínimo 2 cadáveres x tumba
Sursum corda
Sauces en el Desierto de Atacama
Cristó de Elqui Presidente de Chile

Nicanor Parra (Discurso: Aunque no vengo preparado)
fines del siglo XX
http://www.nicanorparra.uchile.cl/discursos/index.html

Creencias...

Nicanor Parra
Galería: Nuevos sermones y predicas del Cristo de Elqui
LII: Expresiones de gracia
http://www.nicanorparra.uchile.cl/fotos/index.html

miércoles, septiembre 17, 2008

$olución práctica...

www.lanacion.cl

domingo, septiembre 07, 2008

Estudio: Déficit atencional entre universitarios...

"Estudio revela que el 8% de los universitarios tiene déficit atencional, pero sólo la mitad lo sabe"

Entre las consencuencias están que los estudiantes tienen peores calificaciones y sufren de más ansiedad y depresión.

Sofía Vargas, www.tercera.cl

"En segundo año de Ingeniería Civil las asignaturas de física son muy complejas. Uno de esos ramos lo reprobé porque nunca entendí nada. Al semestre siguiente, estudié dos meses para la primera prueba, me sentía preparado, pero me saqué un 2,7. Para la segunda prueba dejé todo abandonado y dediqué todo mi tiempo a prepararla; me saqué un 2,3",dice Ricardo.

Situaciones como esta -dificultades para estudiar y para concentrarse-son muy comunes en quienes padecen de Trastorno por Déficit Atencional (TDAH), pero no lo saben. El 8% de los universitarios tiene el trastorno, pero sólo la mitad conoce de su condición, por ello muy pocos se lo tratan (uno de cada 10). Es lo que encontró un estudio realizado por el neurólogo de la Universidad Católica, Jorge González, entre 250 alumnos de Medicina, Pedagogía y Psicología.

"En muchos casos no se percatan hasta llegar a la universidad porque obtuvieron excelentes notas en el colegio, allí no requerían de un estudio exhaustivo", dice Jorge González. Pero en la universidad se necesita de mayor capacidad de concentración, saber planificar el tiempo y priorizar actividades. ¿El resultado? Peores notas, estudiantes más depresivos y ansiosos e, incluso, más propensos a sufrir accidentes.

MAL SILENCIOSO
La mitad de quienes presentan déficit atencional durante la infancia lo mantiene hasta la adultez, pero en esta etapa las características del trastorno cambian. Mientras que en la niñez, la mayoría presenta trastorno con impulsividad, como baja tolerancia a la frustración e hiperkinesis, en la vida adulta las imposiciones sociales hacen que, disminuya el nivel de actividad y la característica más importante que asoma sea la falta de concentración. De hecho, en la investigación de la UC se halló que el 67% de los universitarios con el trastorno presentaba esta característica.

Es entonces cuando el problema se vuelve un obstáculo para el desempeño laboral y académico. En especial, cuando el déficit no está diagnosticado. Según explica González, sin darse cuenta los adultos crean estrategias para enfrentar sus dificultades. Por ejemplo, si pierden las cosas, se acostumbran a dejarlas exactamente en el mismo lugar o si les cuesta concentrarse, le dedican más tiempo al estudio. Ello hace más difícil detectar los síntomas y más fácil confundirlos con un simple mal rendimiento.

Según la investigación de la UC, el promedio de notas de quienes tienen la enfermedad es de 5.9, esto es, cuatro décimas menos que quienes no la padecen (su promedio es de 6,3). Las dificultades son más evidentes en ramos como el lenguaje e inglés. "Para entender un texto escrito se requieren dos procesos, llamados metacognición: uno mecánico (al pasar los ojos frente a los caracteres) y uno de abstracción mental, donde se elaboran los significados. Estos estudiantes tienen menos capacidad de abstracción, tampoco son capaces de utilizar estrategias para enfrentar los textos", dice la neuróloga de la U. de Chile, Perla David.

¿El resultado? "Sufren de lo que se llama trastorno reactivo emocional, es decir, viven deprimidos porque tienen bajos resultados, y como están deprimidos, tampoco consiguen subir las calificaciones", dice Perla David. Algo que comprobó el estudio de la UC: los alumnos tenían un 13% más de episodios depresivos y ansiosos. También halló que, incluso, un tercio era propenso a sufrir accidentes.
Consecuencias que se prolongan posteriormente en la vida laboral: un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontró que el 3.5% de los trabajadores entre 18 y 44 años presenta la enfermedad y que quienes la poseen pierden 22 días laborales al año, porque trabajan más lento o simplemente tienen menos capacidad de concentración.

"Reconocer la enfermedad es clave a la hora de hablar del rendimiento. Si se sigue un tratamiento los cambios en la producción académica son a mediano plazo, a los tres meses ya se pueden tener resultados", sentencia Jorge González.

lunes, septiembre 01, 2008

Estudio: Las escuelas que tenemos...

Algunas logran que todos sus niños lean en 1.o básico; otras aún no lo consiguen en 2.o año:
A qué se deben las impactantes diferencias entre las escuelas chilenas

Autora: Pamela Aravena Bolívar
Mito 1:
La diferencia en el nivel socioeconómico de los padres es el factor más gravitante para explicar las brechas en el rendimiento académico entre estudiantes.
Derribado.
Mito 2:
Los colegios logran un mejor Simce sólo si los alumnos han ingresado a ellos después de un proceso de selección por habilidad.
Derribado.
Mito 3: Las disparidades en los estudios superiores de sus maestros explican las grandes diferencias de nivel entre sus estudiantes.
Derribado.
Tres arraigadas creencias destruye el libro "Las escuelas que tenemos", de la sicóloga educacional Bárbara Eyzaguirre y la máster en Educación Loreto Fontaine.
Durante dos años, ambas investigadoras del Centro de Estudios Públicos ingresaron a 13 escuelas urbanas con similar nivel socioeconómico (medio bajo y medio), que no seleccionan a sus alumnos, y donde los profesores y directivos tienen similar nivel educativo. Observaron clases, estudiaron las prácticas educativas, recorrieron sus bibliotecas, entrevistaron a profesoras y directivos, y descubrieron que hay otros factores que explican aún mejor las grandes diferencias en el rendimiento de los alumnos.
Eligieron los primeros y segundos básicos, y, no por casualidad, se enfocaron en el ramo de Lenguaje. Según ellas mismas explican, "existe una relación evidente entre aprendizaje escolar y lectura. Si bien no basta con leer para ser una persona educada, también se puede afirmar que quien no sabe leer no se puede educar". Así de simple. La investigación deja al descubierto que niños que tienen las mismas oportunidades terminan separados por una gran e inalcanzable brecha educativa.
Impactantes diferencias
El ejemplo más ilustrativo: al terminar primero básico, en las escuelas de Simce alto, todos los niños saben leer, el 87% de ellos logra un dominio adecuado de la lectura y casi la mitad lo hace en forma rápida. De hecho, en promedio, estos chicos se acercan a la velocidad alcanzada por los colegios de élite del nivel socioeconómico alto y medio alto.
En cambio, en los establecimientos de Simce bajo, sólo el 29% de los alumnos consigue leer aceptablemente al terminar su primer año de educación básica y, aún peor, el 25% de los niños no lee en absoluto.
Al finalizar segundo básico, la situación mejora en algo en los colegios con bajo puntaje, ya que el 92% de los estudiantes logra una alfabetización básica. Sin embargo, aún el 8% de los niños no sabe leer. Además, casi la mitad de los alumnos se desempeña muy por debajo del nivel mínimo esperable.
"Las escuelas de buen Simce enseñan a leer antes y mejor. Al finalizar segundo básico, sus alumnos superan en el equivalente a un año y medio de escolaridad a los niños que vienen de colegios con bajo puntaje. En otras palabras, cuando terminan su segundo año de básica, los niños de establecimientos con bajo rendimiento han perdido el equivalente a un año y medio de escolaridad", explica Loreto Fontaine.
Si estos niños estudian en escuelas con similares condiciones, ¿por qué consiguen resultados tan dispares?
Explicando la brecha educativa
Razones hay para que exista la brecha. Y todas tienen que ver con prácticas educativas que se dan al interior de los colegios y del aula, cambios que se pueden realizar sin necesidad de leyes ni de más recursos.
Los establecimientos con mejor rendimiento dedican en primero básico el 60% de su tiempo a lectura, escritura y expresión verbal, contra el pobre 25% de las escuelas de Simce bajo.
Pero, además, privilegian la lectura (37% de su tiempo) por sobre las demás posibles actividades, como escritura, expresión oral, diálogo colectivo, organización, corrección, pegar y pintar, etc. En las escuelas de Simce bajo, en cambio, sólo destinan el 11% de su tiempo a leer.
En palabras simples, en los colegios de alto rendimiento aprenden a leer, leyendo, y aprenden a escribir, porque se les da a los niños la oportunidad de hacerlo.
Las actividades no se improvisan. Hay directivos preocupados, que se involucran en la planificación de clases, definen objetivos, ponen plazos claros para conseguirlos, visitan las clases, hacen pruebas de nivel, detectan debilidades y toman decisiones para superarlas.
"Todo eso exige trabajo. Por el contrario, en las escuelas de bajo rendimiento, los directores dicen abiertamente que ellos no se meten en lo académico, que simplemente se preocupan de que haya buen clima laboral; y para mantener ese clima, no hacen los cambios necesarios, no exigen a sus docentes, no se involucran con las necesidades de los niños. En estos casos, nadie asume la responsabilidad por un mal trabajo", afirma Bárbara Eyzaguirre.
En todas las escuelas estudiadas (con y sin buenos resultados académicos) se usa un enfoque pedagógico similar para enseñar a leer; sin embargo, los maestros de las escuelas con puntajes superiores reciben entrenamiento específico que les permite tener mejores herramientas a la hora de enseñar.
Las profesoras saben mantener la disciplina y al curso ocupado, además de dar tareas y guías de trabajo más largas que en escuelas de rendimiento deficiente.
"Una cosa fundamental es que se preocupan de que todos los alumnos, sin excepciones, cumplan con sus obligaciones", advierte Loreto Fontaine. Los niños son interpelados individualmente, todos sus trabajos se revisan y si alguno no cumple, sufre alguna consecuencia. "Todas las buenas escuelas tienen, además, una política para hacerse cargo de los niños que se atrasan. En las escuelas de peor Simce, en cambio, no se revisan los trabajos. Hay niños que terminan el año con el 80% de las tareas de libros sin hacer", afirma Bárbara Eyzaguirre.
Pero, además, según Fontaine, hay un punto que, aunque sea difícil de medir, es fundamental a la hora de conseguir logros. Los profesores de las buenas escuelas creen en su capacidad para enseñar y, sobre todo, tienen fe en sus alumnos. Están convencidos de que todos ellos pueden aprender y no consideran que las condiciones sociales y familiares de los niños sean barreras imposibles de superar. Lo contrario sucede en los colegios con bajo rendimiento. Los docentes sienten que estos niños no serán capaces de salir adelante y les transmiten sus bajas expectativas.
El estudio deja de manifiesto que no da lo mismo estudiar en una u otra escuela. El precio que pagan los niños por caer en un establecimiento con malas prácticas pedagógicas es demasiado alto: mientras más tiempo pasen en esas escuelas, más difícil se les hará recuperar una educación elemental a la que tenían derecho, pero que nunca se les entregó.
Leer o no leer:
Al terminar primero básico, en las escuelas de Simce alto, 100% de los niños lee, 87% alcanza un dominio adecuado de la lectura y casi la mitad lee en forma rápida. En cambio, en los establecimientos de Simce bajo, sólo el 29% de los alumnos consigue leer aceptablemente y, aún peor, el 25% de los niños no lee en absoluto.
Pérdida irreparable:
"Cuando terminan su segundo año de básica, los niños de colegios con peor Simce han perdido el equivalente a un año y medio de escolaridad", afirma Loreto Fontaine.
Fe en los niños:
Los profesores de las buenas escuelas creen en su capacidad para enseñar y, sobre todo, tienen fe en sus alumnos. Están convencidos de que todos ellos pueden aprender y no consideran que las condiciones sociales y familiares de los niños sean barreras imposibles de superar. Lo contrario sucede en los colegios con bajo rendimiento.
Ficha técnica:
Características de las escuelas de la muestra N.o de escuelas estudiadas y dependencia: 13 escuelas urbanas del Gran Santiago, de dependencia tanto municipal como particular subvencionada.
Puntajes:
Cuatro escuelas de Simce alto (más de 280 puntos), cinco de Simce medio (rango de 251 puntos) y cuatro de Simce bajo (igual o menor a 226 puntos).
Población evaluada:
875 alumnos de primero y segundo año básico, de colegios que hayan presentado más de 20 alumnos al Simce 2004. De las comunas de San Ramón, Pedro Aguirre Cerda, Quilicura, Puente Alto, Conchalí, Pudahuel, Peñalolén, Lo Espejo, Recoleta, El Bosque y La Pintana.
Nivel socioeconómico:
Medio bajo y medio, que comprenden al 69% de la población escolar.
Fuente: www.emol.com 31/08/2008

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