Dueños de Pelambres visitan La Moneda...
Caso Pelambres: Controversia por visita de Luksic a La Moneda
"Es preocupante que frente a un litigio en los tribunales se esté recurriendo al gobierno", dijo abogado de los regantes, Fernando Dougnac.
"Es preocupante que frente a un litigio en los tribunales se esté recurriendo al gobierno, que es un brazo político", señaló el abogado Fernando Dougnac sobre la visita que realizaron los altos ejecutivos de Antofagasta Minerals -controladora de minera Los Pelambres-, Jean Paul Luksic y Ramón Jara, al ministro del Interior, Belisario Velasco.
El profesional, que representa a los regantes del Valle del Pupío que rechazan la construcción del tranque El Mauro, sostuvo que "si esa entrevista tuvo por objeto presionar políticamente a las cortes, me parece inaceptable. Espero que no tenga ninguna trascendencia".
Sobre la estrategia a seguir por su sector dijo que van a continuar por la vía judicial y administrativa.
Mientras, la ministra de Minería, Karen Poniachik, dijo que "en el gobierno nos reunimos siempre con todos los actores del quehacer nacional".
Aunque sostuvo que la versión del contenido debían "darla las personas que participaron", descartó que ello sea un señal de apoyo al empresario. "Seamos serios. Aquí hay un tema en manos de la Justicia y nosotros no comentamos ni comentaremos los contenidos de fallos o reclamos que están ante la Justicia", precisó.
El gerente de asuntos externos de Pelambres, Fernando Crisosto, aseguró que el encuentro con el ministro del Interior "es parte de la relación normal con ministerios y autoridades".
Reunión con constructores
Los ejecutivos de Pelambres concurrieron hoy junto a un grupo de contratistas a la Cámara Chilena de la Construcción. "Fue un encuentro para contar nuestros problemas y tener un acercamiento con la Cámara. Tuvimos una buena recepción", contó Crisosto.
"Fuera de paralizar hay un conflicto, porque además de echar a la gente hay un problema de finiquito de contratos", señalaron por su parte los representantes de las empresas constructoras que trabajan para Pelambres, Francisco Cerda y Adrián Rivas.
Dougnac, en tanto, comentó que el apoyo de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) a los regantes refleja que el sector agrario "ha mirado con interés el fallo". Pero no se mantuvo ajeno a las diferencias de posturas que han manifestado las distintas ramas empresariales. "Pelambres está tratando de conseguir el máximo de apoyo, sobre todo ahora que están en un período electoral", sostuvo ante el respaldo que ha recibido la minera de la Sofofa y la Sonami.
Caimanes: Cómo se vive en la "cuna" de la disputa por polémico tranque de los Luksic
Poblado se divide entre quienes apoyan y rechazan millonario proyecto
Los nuevos empleos son la principal bandera de lucha de los defensores: ''Los que están en contra son los que tienen trabajo asegurado'', sostienen.
Los opositores, en cambio, temen que les quiten las aguas: ''Si hacen el tranque, no habrá más Caimanes. Nos quedaremos sin agua''.
Por Graciela Ibáñez D. Desde Caimanes, IV Región
La división de la familia Herrera Ardiles es fiel reflejo de lo que hoy está pasando en Caimanes.
Myrella Ardiles es dueña del principal almacén de esta localidad de la IV Región. Es presidenta de la junta de vecinos N.o 4, que rechazó la construcción del tranque de relaves El Mauro de la minera Los Pelambres (grupo Luksic, US$ 530 millones de inversión). Pero Claudio, su hijo menor, optó por apoyar el proyecto. Y no sólo eso, sino que formó una nueva junta de vecinos, la No. 5, que sus detractores acusan de "falsa" y de haber obtenido los permisos con firmas "de gente muerta".
"En el '97 mi hermano entró a trabajar a la minera, en Salamanca. En el 2000 llegó para acá y lo pusieron de espía de su propia madre. Incluso a mi madre le ofrecieron una casa en Viña del Mar si aprobaba el proyecto. Ahora la minera lo mandó a estudiar a Valparaíso", cuenta Angelo, el hijo mayor de Myrella.
Así, con peleas y rencillas internas se ha dividido un pueblo de 1.500 habitantes. Ninguno de los dos bandos ha escatimado fuerzas y hasta Santiago han hecho llegar sus descargos.
En Caimanes, en cambio, la cosa "en apariencia" se ve tranquila. Unas pocas calles desiertas, algunos almacenes, restoranes, una escuela, una iglesia y una plaza. En su paso van apareciendo rayados contra la minera. De hecho, uno de ellos está justo al lado de sus oficinas. El calor arrecia como el conflicto que se vive entre sus habitantes.
¿El punto de disputa? El tranque a 10 km de la localidad que recibirá los desechos de la minera, emplazada en Salamanca.
La defensa de los derechos de agua es el principal argumento de los detractores. "Si hacen el tranque no habrá más Caimanes. Nos quedaremos sin agua", sentencia el dueño del almacén Masichi, Jorge Vega. Vivió en Santiago y regresó hace 24 años. "Yo soy nacido y criado en Caimanes y si se termina me tendré que ir de acá", dice.
Aunque la minera se comprometió a construir un "tranque cola" (que abastecerá de agua al poblado) detrás de El Mauro, no cree en esta solución. "Es una mentira, son aguas subterráneas que quedarán tapadas", sentencia.
En tanto, sostiene que, desde que empezaron las faenas, "la gente se va a comprar a los grandes supermercados cuando tiene plata". Eso sí, reconoce que "han mejorado los restoranes".
"Nos están haciendo los trámites complicados para sacar permisos"
Es la única santiaguina de Caimanes. Llegó hace 46 años cuando se casó con Víctor Ugarte, el líder de la oposición. Su casa construida con troncos de la zona es como un oasis donde en el jardín hay un enorme pimiento que, según cuentan en la zona, plantó Diego de Almagro. Estela se dedica al cultivo de plantas y a la pintura, actividad que dejó desde que empezó la disputa.
En su campo produce lana de alpacas y está a la espera para ver si decide plantar frutales. Como muestra del valor de las especies de la zona, cuenta que hace unos días vinieron desde los prestigiosos Kew Gardens de Londres "a buscar una semilla de phacelia, uno de los bulbos más maravillosos de los cerros".
"Este es el lugar más al norte de Chile donde se da el canelo y volaron 70 hectáreas", acusa. "A nosotros lo único que nos interesa es el agua. Llevamos seis años peleando desde que los Luksic compraron los campos. No queremos perder los derechos". Ella dice que sólo una vez los ejecutivos de la minera se han reunido con la oposición y "ahí supimos que El Mauro lo iban a hacer más grande" de lo que originalmente se había planteado.
Hace un año que interpusieron una querella en la Corte de Apelaciones. Un fallo, reciente, le quitó el permiso a la Dirección General de Aguas. Gracias a la paralización de las actividades, se dio a conocer la oposición.
"Dependemos de la Municipalidad de Los Vilos, pero el alcalde Carlos Salinas nunca nos ha apoyado y no nos da solución. Caimanes se gobierna bien solo". Estela es férrea defensora de la antigua junta de vecinos que instaló agua potable y luz eléctrica.
Otra que está en una situación parecida es Inés Ordenes, secretaria de la junta de vecinos de Pupío. Esta apicultora cosecha 20 mil kilos de miel que quiere exportar. "Nos están haciendo los trámites más complicados para sacar los permisos por el tema de si las aguas están contaminadas", señala.
"Queremos que Caimanes sea una comunidad prestadora de servicios"
Por apoyar el proyecto Margarita Olivares perdió la amistad con Myrella Ardiles.
Ambas colaboraban con la Junta de Vecinos N.o 4 hasta que se produjo el quiebre. Con dos hijos a su cargo, tuvo que sacar a su familia adelante.
Trabajó en los viveros de Monte Aranda, donde hizo un curso de gastronomía. "Empecé a dar almuerzos en El Mauro a 200 personas hasta que se instaló un casino", cuenta. Hoy está dedicada a Las Criollitas, el restorán más visitado de la zona y donde llegan los contratistas. Está convertida en toda una microempresaria. Normalmente recibe a 10 personas al día y cuando hay charlas, que son una vez a la semana, hasta 40. Tiene un centro de eventos y también da alojamiento.
El actual presidente de la junta de vecinos N.o 5, Carlos Cortés, defiende a rajatabla el proyecto y explica la división en las juntas de vecinos. El nacimiento de su agrupación se produjo porque cuando llegó la minera, "los de la N.o 4 no quisieron conversar".
Desde que comenzó el proyecto, explica que han surgido plazas para jornales, eléctricos, mecánicos y maestros. Para las mujeres, en tanto, hay en cocina y en aseo. "Queremos que Caimanes sea una comunidad prestadora de servicios con oportunidades para el turismo", plantea. En este punto, se apasiona con la posibilidad de explotar Monte Aranda, el fundo de la minera para compensar el daño ecológico. "Aquí se va a replantar en los viveros lo que sacaron de El Mauro".
"Con el sistema del “tranque cola” van a aumentar las aguas para Caimanes", dice frente a las críticas. Una posibilidad que propone para su administración es formar un comité de canalistas que administre las aguas.
Los de su lado defienden los puestos de trabajo que aparecen para los jóvenes. De hecho, la mayoría de los que trabajan en la construcción pertenecen a su junta de vecinos. "Unas 170 personas en total", afirma. Del otro lado dicen que "son sólo 70".
Cuenta que la empresa regaló una ambulancia al consultorio y no la aceptaron. "Los que están en contra son los que tienen trabajo asegurado, como los empleados públicos y la gente de los almacenes", sostiene. "Esto significa un progreso para localidad", sentencia.
Un fundo de 3.000 hectáreas posee el agricultor Manuel Tapia, donde tiene 12 hectáreas con nogales, lo que le permiten las aguas. "Mirando el aspecto de progreso, me gusta porque habrá alcantarillado financiado por la minera", dice.
"Con el tranque las aguas quedarían igual, la minera no se las va a quitar a nadie", agrega. Y puntualiza que "nunca ha habido más aguas de las que hay". Reconoce sí que éstas "podrían contaminarse en algún momento".
Los bingos de unión
Si hay un punto donde todos miran hacia el mismo lado, éstos son los tradicionales bingos, que se hacen todos los fines de semana.
Aquí las divisiones desaparecen en pos del esparcimiento. Cuando se trata de ayudar, no hay peleas. "Hace poco falleció un vecino y es gente pobre que no tiene dinero, así que vamos todos al bingo", dice Carlos Cortés.
De la misma opinión es Estela Bañados. "Si alguien se enferma o lo necesita, se hace un bingo donde van todos", sostiene.
Así es Caimanes.
¿Y dónde queda Caimanes?
En el valle denominado Pupío. Esto es a dos horas en auto de Salamanca y a una de Los Vilos. Por este lugar pasa el estero del mismo nombre que recibe la afluencia de varias vertientes.
Caimanes pertenece a la comuna de Los Vilos. Es un valle secano, donde las principales actividades son la pequeña minería, la agricultura y la ganadería. Las plantaciones son de papa, porotos, tomates y verduras. A orillas del estero se encuentran lavaderos de oro.
Domina el verde con muchos pimientos y conejos que se cruzan por todas partes. Tapia es el apellido más común de la zona.
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