sábado, septiembre 03, 2005

CICLO LIMITE, IMPOTENCIA Y SUTILEZAS

“CICLO LIMITE, IMPOTENCIA Y SUTILEZAS”

ROBERTO CASTRO BONICHE

En este análisis reflexivo se realiza una relación entre los conceptos "ciclo límite", "poder de la impotencia" y "sutilezas", y el de liderazgo, en el marco de la Teoría del Caos. El término Caos hace referencia a una "interconexión subyacente que se manifiesta en acontecimientos aparentemente aleatorios" (Briggs y Peat, 1999), mientras que se define el concepto de liderazgo se refiere a la influencia interpersonal ejercida a través del proceso de la comunicación, hacia el logro de una meta o metas especificadas.

En el desempeño y relaciones del ámbito educativo parece casi imposible predecir las consecuencias de nuestras acciones. Sin embargo, el sistema educativo es, a la vez, continuamente cambiante y siempre estable: somos la misma persona que hace años atrás, sin embargo, nuestra formación atómica actual es diferente, influenciados de maneras diversas y psicológicamente también somos diferentes. En este sistema caótico todo es cambiante debido a que todo está influido por todos. Todo está interconectado con todo. En este sentido, gran rol tiene en el desarrollo de las relaciones educativas el líder institucional, que en un sistema caótico y que también es estable, las interconexiones sutiles se forman al estar todo influido por todo.

Es evidente que hoy, aunque se pretenda no es posible controlar la inmensidad de hechos aleatorios que surgen, pero sí es posible entender la sutil creatividad caótica y participar en ella, ya que somos parte de una totalidad.

Por sobre los intentos por controlar y definir la realidad de un líder se extiende el infinito mundo de la sutileza y la ambigüedad, mediante el cual nos podemos abrir a dimensiones creativas que vuelven más profundas y armoniosas nuestras vidas. De allí la importancia de la sutileza en la educación. Respecto al liderazgo, se estima que “un líder es aquel que tiene la capacidad de influir en el comportamiento humano". El verdadero liderazgo no es el proceso de obligar a los demás a hacer lo que hay que hacer, sino el arte de lograr de manera muchas veces sutilmente, que los demás quieran hacer eso, a través de la persuasión, el ejemplo personal, etc., aprovechando todas las oportunidades para enseñar, compartir valores y transmitir experiencias, vivenciando en un entorno pedagógico reconocido por él, consume su energía básicamente en enseñar, motivar, mediar y persuadir, aunque dadas las características del contexto educativo donde se desenvuelve, no hay cualidades que garanticen un liderazgo exitoso en todas las situaciones.

Una forma sutil de mantener las relaciones cordiales y el clima organizacional positivo al interior de una Unidad Educativa no es evitar los enfrentamientos y el conflicto personal, sino tratarlo de manera diferente. Muchas veces un líder creativo puede a través de los mensajes sutiles transmitir un mensaje claro y preciso de lo que los demás cumplan con sus propios roles, haciendo que la suma social total de los pequeños esfuerzos cotidianos de todo el mundo, especialmente cuando se aúnan, libera indudablemente bastante más energía en el mundo que las hazañas heroicas singulares o enfrentamientos particulares.

A través del efecto mariposa, no podemos determinar anticipadamente las consecuencias de nuestras propias acciones y las acciones de los demás que influyen sobre nosotros. Una simple opinión puede generar una autoorganización que genere más opiniones, las cuales se van sumando y retroalimentando: el sistema puede alcanzar un punto de bifuración, ser creativo, dinámico, o todo lo contrario. La actitud de líder hacia las personas ejerce una influencia sutil que, si opera mediante el efecto mariposa, es impredecible. Pero simplemente ser negativo o ser positivo ya influye mucho tanto a los demás como a la dinámica de nuestra propia mente.

Muchas veces vivimos en los sistemas llamados ciclo límite, donde gran parte de la energía interna del sistema está dedicada a resistirse al cambio, perpetuando mecánicamente modelos de conducta o paradigmas fuertemente internalizados, con lo cual se aíslan del flujo del mundo exterior. En esos sistemas, generalmente, todos ceden su individualidad sometiéndose al automatismo y la rutina, siendo verbalistas, utilizando fórmulas sin contenido que mantienen cohesionado el mecanismo de convivencia. Los ciclos límites también se dan a nivel de la personalidad: el típico personaje que repitiendo siempre que esta vez todo va a ir bien, vuelve a cometer los mismos errores que siempre ha estado cometiendo.

Es común que en la verticalidad de nuestro sistema educativo continuamente se da la situación característica en que aprobamos algo porque nos sentimos presionados por los demás y/o por algún poder inmediatamente superior/inferior. Esto crea el sentimiento de impotencia para cambiar cualquier cosa en la Escuela y la Comunidad. Pero el efecto mariposa nos sugiere que la fuerza de nuestras convicciones podría generar nuevas convicciones, las cuales se pueden ir sumando y retroalimentando hasta que el sistema alcanza un punto crítico: un punto de bifurcación donde nace la creatividad al romperse el orden y el dogmatismo, donde hay un complejo dinamismo que hace imposible predecir qué surgirá a partir de ahí.

Nuestra actitud hacia las personas, principalmente desde el liderazgo directivo ejerce una influencia sutil la cual es impredecible, es como el efecto mariposa. La conciencia no está limitada a lo que ocurre de forma privada en nuestras mentes, sino que es un sistema abierto. Es necesario abrirnos a la incertidumbre que nos permite influir humildemente hasta en los sistemas más rígidos.

Bibliografía:
Brigss, John y Pest, F. David: “Las siete leyes del caos” Las ventajas de una vida caótica, Ed. Grijalbo, España, 1999.
Revista Política Nº 97l, Argentina, 2003
www.elcaos.tripod.com
www.monografía.com

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