DISUEÑOS... diseñando sueños

Los niños con síndrome de Down requieren de estimulacíón y ciertos cuidados especiales desde sus primeros días de vida, para potenciar su desarrollo y lograr que se desenvuelva exitosamente en ambientes sociales, escolares, y a futuro, laborales.

Actualmene hay una serie de terapias especiales para que estos pequeños superen sus dificultades de aprendizaje, movilidad y lenguaje, de modo que alcancen una vida plena y, en lo posible, autónoma.

Dada su hipotonía, es decir, sus baja tonicidad muscular, necesitan ejercitar y fortalecer su motricidad desde el nacimiento con kinesioterapia. Por otro lado, la terapia fonoaudiológica temprana los ayuda a superar sus dificultades en el lenguaje.

El coeficiente intelectual de los niños con síndrome de Down promedia en 50 puntos, algunos más y otros menos, pero con estimulación y educación adecuadas, pueden aprender y socializar de manera similar a otros niños. Dependiendo se su capacidad para hacerlo, puden integarse a sistemas educativos especiales o normales.

La genetista Patricia Sans señala que no se puede hacer un pronóstico de qué grado de desarrollo tendrá un niño a futuro, ni mucho menos ponerle un tope, ya que con el cuidado y estimulación adecuada, puede alcanzar enormes logros. "Generalmente la hipotonía esta acompañada de un mayor grado de retraso mental, pero eso es algo que depende mucho de los estímulos que reciban y hay que evaluarlo en el tiempo", señala.

Por otra parte, las personas con síndrome de Down son más propensas a presentar ciertas enfermedades. Entre ellas, las cardiopatías constituyen la preocupación más frecuente -40 por ciento de ellos las padece-, por eso, al nacer siempre se les practica un ecocardio y se los sigue controlando periódicamente. Muchos bebés también presentan alteraciónes o malformaciones del aparato digestivo, que se corrigen a los pocos días de vida con una cirugía.

Su sistema inmunológico se encuentra disminuido, es decir, tienen menos defensas contra virus y enfermedades, además, tienden a ser obesos, ya que debido a su hipotonía, son más sedentarios, pero si realizan ejercicio físico y llevan una alimentación balanceada, deberían mantener un peso normal.

Generalmente presentan problemas visuales, como miopía y estrabismo; y auditivos, ya que sus oídos son más pequeños y fácilmente contraen infecciones. Todo ello se controla a lo largo de su desarrollo, para así corregirlo a tiempo, evitando que dificulte su aprendizaje.

Están más propensos a contraer enfermedades respiratorias, tener alteraciones metabólicas y desarrollar leucemia y otro tipo de cánceres. Sus expectativas de vida tienden a ser inferiores al resto de la población - en promedio alcanzan los 40 años-, lo que está sujeto en gran medida de su acceso a la salud, calidad de nutrición y estilo de vida.

Fuente: Fuente: http://www.excepcionales.cl/