domingo, junio 15, 2008

Diccionario de Neruda...

"La inspirada imaginación de Pablo Neruda define con caudalosa riqueza los objetos y sujetos de sus poemas. La lagartija es "remota siesta"; el otoño, "preservador del trigo", y el serrucho, "violín del bosque".
Miles de definiciones como éstas, a lo largo de su obra, podrían dar origen a un diccionario poético que recogiera la espuma y el fulgor de las metáforas nerudianas. No sabemos que se haya cumplido un trabajo semejante que equivaldría al mejor vino seleccionado de una gran viña poética.

La Revista del Domingo (http://www.emol.com/) rastreó las obras de Neruda y como muestra entrega algunos relámpagos de su genio".


Apio: Huésped de corsé quebradizo.

Amazonas: Capital de las sílabas del agua.

Araucaria: Llanto erizado, eternidad del agua / Monte de escamas.

Antártica: Corona austral, racimo de lámparas heladas.

Alcachofa: Vestida de guerrero, bruñida como una granada.

Átomo: Fruta terrible de eléctrica hermosura.

Aire: Incansable rey del cielo.

Aceite: Llave celeste de la mayonesa.

Arena: Sílice demolida; mármol disperso, polen de la profundidad.

Buitres: Brujas del monte.

Buzo: Pulpo secreto y gordo.

Cascada: Ruge como leona blanca, brilla como la flor del fósforo.

Conejo: Va sin cesar procreando, y no hace caso a San Francisco.

Codorniz: Una fruta, una flor de plumas, una pera pájaro pura.

Castaña: Escuela de la forma, linaje de la leña y de la harina.

Cebolla: Nos hiciste llorar sin afligirnos / Semilla de Astro.

Cactus: Pequeño héroe erizado.

Cordillera: Colegio de piedra.

Cráneo: Huesuda torre del pensamiento. / Bóveda del calcio, nuez de la existencia.

Chile: Largo pétalo de mar y vino y nieve.

Chincol: Músico mínimo, tenor de la frescura.

Chercanes: Círculos pequeños de la dulzura, granos de alado cereal.

Diuca: Vuela bien peinada y vestida para que no se arrugue el aire.

Diccionario: Granero del idioma.

Elefante: Espesa bestia pura.

Envidiosos: Insistentes como los gusanos. / Invisibles como los ratones.

Estrellas: Agujeros horadados en el diamante negro.

Estación Mapocho: Antiguo hangar echado junto al río.

Fuego: Enérgico, ciego y lleno de ojos, deslenguado tardío, repentino, estrella de oro, ladrón de leña, callado bandolero.

Farmacia: Iglesia de los desesperados, con un pequeño dios en cada píldora.

Foie gras: ¡Hígado de ángel eres!

Gatos: Sus ojos amarillos dejaron una sola ranura para echar las monedas de la noche. / Pequeño emperador sin orbe, conquistador sin patria, mínimo tigre de salón, nupcial sultán del cielo, de las tejas eróticas...

Gaviota: Bandera de dos alas. / Serenata del vuelo. / Flecha de nieve.

Gallo: Mariscal del amor.

Huelga: Granada valerosa elevada en la sal del desamparo.

Hígado: Buzo de la más peligrosa profundidad del hombre.

Jote: Espía de Dios: gira y gira midiendo el cielo, solemne se posa en la tierra y se cierra como un paraguas.

Jabón: Huele a corazón mojado... / Resbala y naufraga como un pescado ciego en la profundidad de la bañera.

Lluvia: Tic tac mil veces tic tac, mil veces un trineo.

Lagartija: Piedra con pequeños ojos antiguos: los ojos de la piedra.

Luna: Jazmín o luz nevada. / Redondo lejor de agua, colora del tiempo sumergido en el cielo. / Magnolia del árbol de la noche. / Legumbre, queso puro, vaca celeste, ubre derramada, manantial de leche.

Limón: Uno de los pezones olorosos del pecho de la tierra.

Mesa: Titánico cuadrúpedo.

Madera: Columna de aroma.

Magnolia: Afrodita fragante, planeta del platino.

Manzano: Plena y pura mejilla arrebolada de la aurora.

Mapocho (río): Párpado boreal, pequeño rayo helado, duro río parido por la nieve.

Océano: Padre verde y profundo.

Ojo: Globo de maravilla, pequeño pulpo de nuestro abismo.

Ola: Novia fugitiva del océano..., delgada venus verde. / Yegua pura, ciclónica y alada, con las crines ardiendo de blancura.

Plato: Suave, pura vasija, te inventó el manantial en una piedra.

Papas fritas: Entran al sartén como nevadas plumas de cisne matutino.

Pingüino: Estático viajero, sacerdote lento del frío.

Pan: Milagro repetido.

Primavera: Tejedora, labriega, ordeñadora, múltiple abeja, máquina transparente, molino de cigarras.

Picaflor: Volante chispa de agua.

Pantera: Dos ojos que entraron a los míos clavándome a la tierra.

Sandía: Ballena verde del verano. / Cofre del agua, plácida reina de la frutería, bodega de la profundidad.

Salitre: Harina de la luna llena.

Serrucho: Violín del bosque, pájaro del aserrín, tenaz tiburón de la madera.

Sol: Guanaco huracanado, cabeza de maíz, corazón amarillo, lunar de oro. / Potro volador, volcán del cielo.

Soledad: Bestia no vi ninguna como aquélla: a la araña peluda se parece y a la mosca de los estercoleros.

Tijeras: Pez que nada en tempestuosos lienzos, pájaro que vuela en las peluquerías.

Tiuque: Pájaro impávido, inspector embalsamado sin morir.

Tomate: Roja víscera, sol fresco.

Tristeza: Escarabajo de siete patas rotas, huevo de la telaraña, rata descalabrada, esqueleto de perro.

Volantín: Gota de color, flor hechiza.

Valparaíso: ¡Qué disparate eres!

Verano: Perezoso letargo, barriguita de abeja, sol endiablado...

Vino: Estrellado hijo de la tierra.


(...)El escritor y filósofo francés Jean Paul Sartre, al rechazar el Premio Nobel de Literatura 1964, declaró: "En la situación actual, el Premio Nobel se presenta objetivamente como una distinción reservada a los escritores del oeste a los rebeldes del Este. No se ha coronado a Neruda, que es uno de los más grandes poetas americanos..."

El 21 de octubre de 1971, la academia sueca salvó la omisión y galardonó al poeta chileno con el sexagésimo cuarto Premio Nobel de Literatura (...)
Fuente: Extraído de "Revista del Domingo", Santiago, Chile, 1971. Por Henzo Lafuente Octubre 2001
Vía: www.atinachile.cl Enviado por carmen Maria camacho adarve

PisosBuscadorBajar ManualesAnunciosLibros Ciencia